Compatibilidad Signos Zodiacales entre Leo y Sagitario

Consulta la compatiblidad entre Leo y Sagitario ...

Sin lugar a dudas esta relación será espléndida, duradera y muy divertida.

Tanto Sagitario como León hacen del amor una eterna aventura y ambos son apasionados en grado sumo.

El buen sentido del humor les es común así como también el respeto por la lealtad y la fidelidad en la pareja.

En el aspecto sexual también irán felizmente de la mano.

Leo y Sagitario son de los que pueden encontrar en la alcoba toda la dicha y satisfacción de la que son capaces.

Poseen una gran compatibilidad, ya que en esta pareja se destaca la cortesía y la sinceridad. Ambos signos poseen un espíritu emprendedor que los caracteriza. Siempre intentan solucionar los conflictos inteligentemente. Los problemas aparecen cuando el orgulloso Leo pretende dominar la relación, lo que fastidia al liberal sagitariano. Además Sagitario suele lastimar a Leo con sus críticas, por lo que deberán conversar frecuentemente, y ser tolerantes y comprensivos. Comparten las mismas metas, la estabilidad económica y ambos anhelan la armonía en la pareja. Son optimistas, bondadosos, románticos y se dejan influenciar con facilidad por los bienes materiales. Sagitario adora escaparse de lo cotidiano, andar nuevos lugares y cambiar lo malo por algo bueno. Confía plenamente en los demás, tanto como en la vida misma, lo que le proporciona alegría y emoción. Mientras tanto, Leo es generoso, curioso, aplicado y romántico. Juntos lograrán hacer realidad todos sus sueños.

Estos signos se atraen mutuamente, tienen proyectos semejantes y comparten los mismos objetivos. Sus características los enamoran, ya que son optimistas, bondadosos, sensibles, pasionales y tolerantes. Entretenidos, les agrada disfrutar de sus vidas. Particularmente, Sagitario adora evadirse de la realidad, vivir nuevas experiencias y cambiar lo viejo por lo nuevo, lo malo por lo bueno, su confianza le brinda felicidad y admiración. Leo es generoso, atento y romántico, es curioso al extremo, está repleto de incógnitas. Necesita una pareja susceptible, afectiva y sentirse vencedor en todo lo que emprende. Juntos crecen y se empeñan constantemente en cumplir sus proyectos.

En estos signos, el amor deja paso a la pasión, y muchas de las veces a la pasión desenfrenada. Si bien pueden convivir fácilmente, han de tener mucho cuidado en controlar las reacciones violentas de uno y otro signo. Ambas quieren dominar, salirse con la suya, tener bajo su control a la persona con la que conviven, o las personas de su entorno; por lo tanto han de tener muy presentes estas características para poder compaginar en sus vidas todas sus virtudes, como son: la lealtad, la esplendencia, la decisión, el arrojo, el interés por el misterio, la veracidad, la fidelidad y la entrega desinteresada. El amor entre los seres humanos no es imperativo sexual, ni dogma social o religioso que impida la libre unión entre dos personas, sean estas de distinto color de piel, del sexo que fuere, o de cualquier religión. Pero sí debemos entender que para que surja el amor, es imprescindible el lazo de la amistad, de la amistad sincera que no busca aranceles, ni comisiones de confianza, ni camas huecas de afectos, ni de las dudas de los celos infecciosos.

Estos signos son afortunados para el amor ya que los dos elementos de fuego se armonizan para expresar una hermosa relación. Tiene excelentes posibilidades para la convivencia si entre ambos compaginan todo lo bueno que los caracteriza. Leo se siente muy atraído hacia Sagitario, encontrando en el esa juventud de alma y también la sabiduría necesaria para frenar sus reacciones intempestivas y su orgullo. Podríamos decir que sería Sagitario el que aportaría más solidez a la relación, debido a la naturalidad por la que el signo toma los compromisos de cualquier tipo, y más si son en el campo afectivo. El amor entre los seres humanos no es imperativo sexual, ni dogma social o religioso que impida la libre unión entre dos personas, sean estas de distinto color de piel, del sexo que fuere, o de cualquier religión. Pero sí debemos entender que para que surja el amor, es imprescindible el lazo de la amistad, de la amistad sincera que no busca aranceles, ni comisiones de confianza, ni camas huecas de afectos, ni de las dudas de los celos infecciosos.